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viernes, 25 de marzo de 2011

25η Μαρτίου

Hoy es fiesta nacional en Grecia. Celebran el levantamiento contra el Imperio Otomano. Se marca con esa fecha el principio de la Grecia Moderna. Hay un desfile militar en distintas ciudades griegas y los alumnos de instituto también desfilan. Los mejores de la clase son los encargados de llevar la bandera.
Aléxandros Ypsilantis irrumpió en Moldavia en febrero de 1821, con la intención de arrastrar también en el levantamiento a las demás naciones balcánicas. De todas las regiones griegas, el Peloponeso se presenta como la mejor preparada para la lucha. Kolokotronis pasó un difícil desafío hasta crear el ejército irregular, relativamente más disciplinado. Aplicando la táctica de la guerra de guerrillas, los griegos lograron desgastar a los enemigos mediante continuas emboscadas y ataques. El 25 de marzo de 1821 en el monasterio del Gran Labra de Kalabrita, el obispo Germanós levantó la bandera de la revolución. El lema era " Ελευθερία η θάνατος" = libertad o muerte


Los soberanos de los grandes estados europeos no querían oír hablar de revolución. Su diplomacia se mostraba desfavorable. La causa griega se hizo popular en Europa, apoyándola simultáneamente todas las grandes corrientes ideológicas y culturales de la época[1]
En 1830 se firmó el tratado de Londres por parte de Inglaterra, Francia y Rusia, por el que declaraban la independencia de Grecia bajo su protección, siendo su extensión mucho menor a lo que los griegos esperaban .



[1] Cabe recordar la figura de Lord Byron, que murió luchando en suelo griego

miércoles, 23 de marzo de 2011

Pedro el Ceremonioso y la Acrópolis



Esta mañana, con un sol espléndido y un vendaval importante  sobre la colina de la Acropolis, la Reina dña. Sofía ha acudido a la presentación oficial de la placa conmemorativa de Pedro IV de Aragón, conocido como el Ceremonioso. Pedro IV en   el año 1380 declaró que "El Castillo de Atenas es la joya mas preciada del mundo, tal que apenas todos los Reyes Cristianos juntos podrían construir uno igual ", el primer testimonio de Occidente sobre la belleza del Partenón.

Lo cierto es que Atenas estuvo bajo la corona aragonesa, en la época de la Compañía catalana, que conquistaron el ducado de Atenas en 1311. El Ducado de Atenas fue un estado instituido en 1205 en las regiones griegas del Ática, Beocia, Lócrida y Megárida tras la conquista del Imperio bizantino por los francos durante la Cuarta Cruzada.
 Los almogávares fueron unas tropas de choque de la Corona de Aragón formadas por infantería ligera, activos en el Mediterráneo entre los siglos XIII y XIV. La Compañía Catalana de Oriente, también denominada Magna Societas Catalanorum, Societas Catallanorum y Gran Compañía Almogávar o de Almogávares, fue una compañía de mercenarios creada por Roger de Flor a comienzos del Siglo XIV y contratada por el emperador bizantino Andrónico II Paleólogo para combatir el creciente poder del Imperio otomano en Anatolia. Estuvo formada, en parte, por almogávares aragoneses y catalanes, veteranos de la Guerra de Sicilia, los cuales habían quedado desocupados tras la firma en 1302 de la Paz de Caltabellotta entre la Corona de Aragón y la dinastía francesa de los Anjou.
Posteriormente la Compañía sufriría un periodo de confrontaciones internas provocado por las disputas e intereses de las potencias extranjeras, deseosas de controlarla. Así, Federico III de Sicilia asignó al infante Fernando de Mallorca a Galípoli como capitán de la misma, pero esta decisión fue contestada por uno de los líderes de la Compañía, Bernardo de Rocafort, mientras que otros (Berenguer de Entenza y Fernán Jiménez de Arenós) aceptaron el nombramiento del infante. La lucha concluyó con la marcha de Ferran y del infante, quedando Bernardo de Rocafort como líder de la Compañía. El administrador Ramón Muntaner también abandonaría la Compañía, escribiendo más tarde una crónica sobre la misma.  En un corto espacio de tiempo la Compañía asumió no sólo el control del Ducado de Atenas, sino que extendió sus dominios a la ciudad de Tebas y a Tesalia, convirtiendo esta última en el Ducado de Neopatria, donde se establecieron como señores feudales. Al tomar posesión de estos ducados en nombre de la Corona de Aragón y negarse a devolverlos a su legítimo heredero, el Papa instó a la Compañía a devolver el territorio, siendo excomulgados al negarse éstos en 1318.

Ambos ducados permanecieron en manos de la Gran Compañía como vasallos de la Corona de Aragón hasta 1388-1390, cuando fueron derrotados por la Compañía Navarra comandada por Pedro de San Superano, Juan de Urtubia y las tropas florentinas de Nerio I Acciaioli de Corinto.




La placa, de mármol blanco del monte Pendeli, como el resto de la Acrópolis ( que se sigue sirviendo de la misma cantera original), está colocada en el sitio estratégico que decidieron los arqueólogos griegos: en la Puerta Beulé, a los pies de los Propíleos. Y está con las palabras originales en catalán y luego en español, inglés y griego.
El título de Duque de Atenas corresponde en la actualidad al Rey de España, por lo que hoy en día recae en la figura de Juan Carlos I de Borbón.
Más información sobre la ceremonia de hoy en el periódico griego Kathimerini.

sábado, 19 de marzo de 2011

Oratoria latina

Como veíamos esta mañana la oratoria latina tiene como figura central a Cicerón, al que le tocó vivir una época políticamente agitada.
Para completar la información que tenéis en el libro os dejo la siguiente presentación


ORATORIA LATINA


Según los retratos romanos, Cicerón tenía el siguiente aspecto

Retrato de Cicerón, Museos Vaticanos

Aunque en algunas series de televisión su aspecto es bien distinto, nos puede dar una idea de cómo era una sesión en el Senado, estando presente no sólo Cicerón sino también Catón.





Sólo recordaros que la lectura de "De amicitia" la tenéis en el lateral izquierdo y que tiene que estar terminada para el día 13 de abril.

martes, 15 de marzo de 2011

Los idus de marzo

En el calendario romano los idus de marzo caían en el 15 del mes de Martius. Los idus eran días de buenos augurios que tenían lugar los días 15 de marzo, mayo, julio y octubre y los días 13 del resto de los meses. La fecha es famosa porque Julio César fue asesinado en los idus de marzo del año 44 a. C. Según el escritor griego Plutarco, César había sido advertido del peligro, pero había desestimado la advertencia.
Una de sus reformas más trascendentes fue la del calendario. Su supervisión le correspondía a César por su cargo de pontifex maximus. Hasta entonces, los romanos se regían por los muy inexactos años lunares, que eran corregidos de manera puramente empírica intercalando algunos días en ciertos meses. Para ajustar la diferencia, César se basó en los cálculos del sabio griego Sosígenes, y así en el 46 a.C., año de transición, se eliminó la diferencia añadiendo unos dos meses. En adelante, se tomaría como patrón el año solar de 365 días y 6 horas; es decir, cada cuatro años el mes de febrero tendría un día más.
Busto de César de los Museos Vaticanos.

Por decisión popular se le encomendó a César la dirección de la guerra contra los partos, autorizándole a nombrar a los magistrados de los tres años posteriores. Éste era el perído de duración de la campaña, según César. La inminencia de su partida agudizó la tensión entre César y las familias senatoriales. Había quienes confiaban en que el dictator no regresase con vida de la guerra, puesto que si volvía la oposición ya sería de todo punto imposible. Así, más de sesenta miembros de familias prominentes, en su mayoría senadores, se conjuraron para eliminar a la persona que veían como un tirano. Muchos de los conjurados desempeñaban un papel político en el gobierno de César. Cuando en el orden del día de la asamblea del Senado, fijada para los idus de marzo se incluyó la discusión y debate definitivo de la guerra contra los partos, los conjurados se decidieron a actuar en esa fecha, ya que sabían que César pretendía reunirse con su ejército el 18 de marzo.
El plan de los conjurados se cumplió al pie de la letra: uno de ellos retuvo a Antonio en la antesala, mientras los demás se agolpaban en torno a César. Cuando vio que los conjurados le atacaban con las dagas desenvainadas, se envolvió la cabeza con la toga y estiró al mismo tiempo los pliegues hacia abajo con su mano izquierda para cubrir la parte inferior de su cuerpo al caer. Fue alcanzado por 23 cuchilladas. Cuando expiró, los conjurados huyeron en desbandada. César yació en tierra y solo durante un corto espacio de tiempo. Después, sus esclavos le pusieron sobre unas angarillas y lo llevaron a su casa.
Su muerte provocó el estallido de otra guerra civil, en la que los partidarios del régimen de César; Antonio, Octavio y Lépido, derrotaron en la batalla de Filipos a sus asesinos, liderados por Bruto y Casio. Al término del conflicto, Octavio, Antonio y Lépido formaron el Segundo Triunvirato y se repartieron los territorios de la República, aunque, una vez apartado Lépido, finalmente volverían a enfrentarse en Actio, donde Octavio, heredero de César, venció a Marco Antonio. Esta evolución evidencia que la acción de los asesinos de César fue un fracaso político.
Su muerte segó todos sus proyectos y dejó sin explicitar qué tipo de derecho público quería aplicar a su forma de concebir el Estado. 

Así describe su asesinato la serie televisiva, Roma, de la BBC

martes, 8 de marzo de 2011

Romanorum vita

Vamos a disfrutar de las posibilidades que da la tecnología. Romanorum Vita.Una historia de los romanos (me da igual la traducción han hecho)es un proyecto de divulgación histórica para todos los públicos de la Obra Social Fundación ”la Caixa” en Zaragoza, que permite conocer la vida cotidiana de los habitantes de una ciudad del Imperio Romano en la época Imperial (s. I d. C).



La exposición te sitúa en el año 79 d. C, en plena época imperial y poco antes de la destrucción de Pompeya. Es una exposición interactiva y estará hasta el día 7 de abril.
Más allá de la opulencia que ha inspirado películas, series y novelas, existe una realidad cercana a la nuestra en algunos aspectos que nos permite sentirnos herederos de esta cultura milenaria.  Escenografías, proyecciones audiovisuales y textos informativos se complementan con elementos sonoros e incluso olores, configurando así una experiencia innovadora.
Las visitas para grupos ya están cerradas, pero se puede hacer una visita virtual si accedéis al siguiente enlace. Para seguir avanzando hay que tocar la flecha que aparece en la pantalla. Merece la pena.
http://multimedia.lacaixa.es/lacaixa/ondemand/obrasocial/interactivo/romanorumvita/es/visita_virtual.htm

domingo, 6 de marzo de 2011

Los Juegos Olímpicos de la Antigua Grecia

El barón de Coubertin hizo resurgir en 1896 los primeros Juegos Olímpicos de la Edad Moderna en Atenas, procurando evocar la posición eminente que ocupaba el deporte en la Antigua Grecia.
Como ya hemos visto en clase, no eran los de Olimpia los únicos juegos deportivos griegos. También estaban los Píticos, en Delfos, los Nemeos, en Nemea y los Ístmicos, en Istmia, al lado de Corinto.
En la antigua Grecia, cuando un atleta alcanzaba la victoria en las cuatro competiciones sagradas se le denominaba “vencedor del circuito”(περιοδονικός) y era considerado como un héroe. Estas cuatro competiciones tenían un carácter sagrado y estaban asociadas a cultos a  divinidades: en Olimpia a Zeus, en Delfos a Apolo, en Istmia a Posidón y en Nemea también a Zeus.

Ver Juegos deportivos en un mapa más grande

La ciudad de Olimpia, situada en el Peloponeso, a unos 320 kilómetros de Atenas ocupó un lugar preponderante en el culto a Zeus. Durante los juegos tenían lugar numerosas ceremonias religiosas, con la participación de deportistas de todas las ciudades griegas. Una leyenda, recogida por Píndaro, atribuye la fundación de los juegos a Heracles, mucho antes de la Guerra de Troya.
Desde época cretense los griegos eran muy aficionados a los juegos atléticos y a los juegos de toros. En la Ilíada Homero resalta el espíritu competitivo de los griegos micénicos. En el libro XXIII narra los juegos que Aquiles organizó en los funerales de su amigo Patroclo. Se competía por el afán de gloria, pero también por las ventajas económicas que les proporcionaba la victoria.
Según la tradición, los primeros Juegos Olímpicos se celebraron en el 776 a.C. Los juegos se celebraban  en verano, su fecha variaba de una vez a otra, pues se calculaba con un calendario de meses lunares y su preparación comenzaba con la proclamación de la Tregua Sagrada por los heraldos. Dicha tregua estaba vigente res meses antes y tres después a la celebración de los juegos. La tregua suponía la garantía que se daba a los atletas y espectadores para poder desplazarse hasta Olimpia y volver sin que peligrasen sus vidas, aún en tiempo de guerra.
Durante el s. V a.C. se construyeron en Olimpia el Senado (Bouleuterion), la residencia y comedor de los atletas (Pritaneon) y el santuario de Hera. El templo de Zeus es del s. VI a.C.
La descripción más detallada de las instalaciones de Olimpia la proporciona Pausanias, que visitó la ciudad en el s. II d. C.
El estadio constaba de una larga pista rectangular sin gradas para el público, aprovechando la inclinación del terreno, de 192, 27 metros de largo y 28,50 de ancho.( La longitud del estadio variaba de una ciudad a otra, en Delfos era de 177,5 mts.) El hipódromo parece estar bajo el actual cauce del río Alfeo. Completaban las instalaciones el gimnasio y la palestra, destinados al entrenamiento de los atletas. En griego, gimnasio significa “ejercicio que requiere desvestirse”. Se ungían con aceite y arena. Al terminar, para quitarse esa capa de polvo y grasa, se limpiaban con una cuchilla de curva, de bronce, llamada estrígilo.

Los atletas estaban obligados a presentarse en Elis, a unos 57 kilómetros de Olimpia, al menos un mes antes del inicio del festival.  Se inscribían a título individual. Debían de ser griegos, hombres libres, hijos legítimos, no estar privados de sus derechos de ciudadanía por haber cometido algún delito y haberse entrenado para la prueba, habiendo llegado al menos un mes antes a Elis. Terminado el periodo de preparación, los atletas, entrenadores, aurigas y jinetes, jueces y responsables se dirigían todos juntos en procesión hacia Olimpia, en donde realizaban el juramento olímpico ante la estatua de Zeus. El sacrificio y juramento a la divinidad suponía la inscripción definitiva. La tarde de ese mismo día se dedicaba al concurso de heraldos y trompetistas.
Conforme fueron añadiéndose pruebas, los juegos  adquirieron mayor extensión, hasta un total de cinco días. La mañana del primer día se destinaba a las ceremonias religiosas y esa tarde se celebraban competiciones de jóvenes (lucha, carreras, boxeo y pancracio). En los días siguientes tenían lugar el resto de las pruebas así como actos culturales. El quinto día estaba reservado a la proclamación y coronación de los vencedores.



Competiciones y pruebas

1- El “stadion” o carrera de velocidad medía los 192,7 m. del estadio. y el vencedor daba su nombre a la Olimpiada. El piso era de arena y los atletas corrían descalzos.  El punto de salida estaba marcado por dos líneas paralelas, visibles todavía hoy en algunos estadios, entre las que se apoyaba el pie izquierdo. Para evitar las salidas falsas se usaba el “hyplex”, un dispositivo que permitía retirar súbitamente las tiras de cuero que mantenían a los corredores alineados en la posición de salida.
2- El “diaulos”, comparable a los 400 m. actuales, era una carrera de ida y vuelta en el estadio.
3- El “dólico” era la carrera de resistencia. De los ocho estadios iniciales (1.500 m.) se fue incrementando hasta alcanzar los veinticuatro (4.500 m.). Los empujones, las caídas y las tretas solían ser muy frecuentes.
4- La jabalina, de pino, olivo o tejo, era una lanza con el extremo de hierro y una correa para aumentar el impulso. La jabalina tuvo, al menos, tres tipos de empleo olímpico: alcance, precisión y empleo desde caballo.
5- El disco, un objeto redondeado más grueso en el centro que en los bordes, en principio era de piedra, más tarde de cobre. El tamaño de los discos utilizados en las olimpiadas antiguas debió ser variable. La técnica de lanzamiento debió ser múltiple. Las marcas logradas debieron superar los 30 m.
6- El salto de longitud, que se llevaba a cabo con ayuda de unas pesas (halteras) que permitían aumentar la distancia recorrida en el aire. Al principio eran de piedra, pero luego se hicieron de metal, con un peso aproximado entre 1 y 5 kilos.
7- La lucha libre permitía todo tipo de llaves y contrallaves sobre cuello, torso y brazos, estando prohibidas las de las piernas, aunque se admitía la zancadilla. No existió la clasificación por pesos ni había asaltos. Se pasó de luchadores estilizados y ágiles, a hombres corpulentos, pesados y con gran cantidad de grasa en el abdomen. Para vencer había que tumbar de espaldas al adversario tres veces.
8- El pugilato, se practicaba sin diferenciar los pesos, probablemente sin asaltos y, desde luego, sin límite de tiempo, lo mismo que la lucha. En un principio, se debió boxear con los puños desnudos, luego los púgiles comenzaron a vendarse los nudillos y muñecas con una tira de piel sin curtir. Con el paso del tiempo, se fueron endureciendo los vendajes hasta llegar a los puños erizados de clavos de hierro de la época romana.
9- El péntlaton, predecesor del moderno décatlon,  es la prueba de mayor mérito. Comprendía cinco pruebas: carrera, disco, jabalina, salto y lucha. Los vencedores eran los más celebrados de los juegos, resultaba evidente que estos atletas reunían las cualidades óptimas de un guerrero: rapidez, agilidad, fuerza, resistencia, valor...
10- El pancracio fue, sin duda, el género de lucha más duro y peligroso que se practicó en Olimpia. Su desarrollo es tardío. Era una lucha feroz, incluso a muerte, en la que únicamente se prohibían los mordiscos y meter los dedos en los ojos; concluía, como las anteriores, por abandono o fuera de combate.
11- El “hoplitódromo” o carrera con armas, equipados con la impedimenta de infantería consistía en dos vueltas al estadio
12- Las carreras de carros, sobre un carro de dos ruedas tirado por cuatro caballos. No era imprescindible que el jinete llegara sobre el caballo.  Según Pausanias, el hipódromo de Olimpia tenía unas dimensiones aproximadas de 400 metros de largo y 200 de ancho. Se daban seis vueltas completas a la pista. La posición de salida se hacía por sorteo.
La fama que adquirían las ciudades con atletas olímpicos llevó a muchas de ellas a contratar a atletas destacados para que los representasen en los juegos. La utilización de los triunfos con fines políticos se daba especialmente en las pruebas hípicas. Fueron también estas competiciones las que permitieron que algunas mujeres se proclamaran vencedoras, como propietarias de los carros.
En Olimpia las mujeres tenían un festival reservado para ellas: los juegos en honor a Hera.
Con Filipo de Macedonia y su hijo Alejandro Magno se produjo un nuevo cambio en los Juegos. Filipo participó personalmente en  algunas competencias atléticas y el propio Alejandro acudió personalmente a los grandes festivales de atletismo. En época romana se aprovecharon políticamente de los juegos.
Finalmente, con el cristianismo, el emperador Teodosio abolió en el 394 d.C. la datación cronológica por olimpiadas, ordenó la clausura de todos los santuarios, templos y lugares de culto paganos y prohibió la celebración de todos los festivales deportivos. De ahí que los juegos del 393 d.C. fuesen los últimos de la época antigua de Olimpia.